Las Redes Sociales son una forma muy lucrativa de posicionarte como un experto, obtener prospectos y generar ventas.
Sin embargo, es muy fácil caer en actos de spam o simplemente ser considerado como intrusivo, sino estás atento a las buenas prácticas en Redes Sociales.
Posiciónate como un experto
Si participas en las redes sociales de forma seria y agregas valor, es porque tienes conocimiento que compartir. Todos somos buenos en un tema o tenemos experiencia en algo que nos apasiona. ¿Has notado que la gente te busca para que le ayudes concierto problema? Si te fijas, te darás cuenta que una y otra vez la gente que te conoce, te consulta sobre un tema en particular. Es porque en ese tema de alguna forma, has demostrado que sabes de lo que hablas. Todas esas veces que les contestas sus preguntas o les resuelves un problema, estás compartiendo conocimiento y agregas valor a los que te rodean.
Cuando las personas te ven como una persona experta en un tema, es momento de ir más allá y compartir tu conocimiento en Redes Sociales. Hay una audiencia allá afuera, que está interesada en lo que tienes que decir y compartir con ellos.
Contribuye con sentido y con propósito
No hables por hablar, ni compartir por compartir. No tiene mucho sentido decir “estoy de acuerdo” dentro de una conversación, ya que esto no agrega valor. Ve más allá y comparte el motivo por el cual estás de acuerdo. Sin no puedes agregar valor, mejor no intervengas en una conversación. Sé que puedo sonar muy duro, pero la gente que desea escucharte, es porque tienes algo interesante que decir y estás dispuesto a escucharlos e intercambiar ideas. Es decir, establecer conversaciones que construyan y aporten valor.
Elige productividad sobre actividad
Existe una gran diferencia entre actividad y productividad. No utilices las redes sociales solo porque todos lo hacen. Muy pocos son los que lo hacen de forma productiva. Ten un plan de acción y enfócate en obtener resultados. Si bien puedes usar las redes sociales para cosas totalmente triviales como la gran mayoría, busca conectar con gente afín a ti y a tu misión de participar en conversaciones interesantes.
Calidad antes que cantidad
No sé por qué existe esta gran tendencia de publicar o postear durante todo el día. Esto solo genera ruido y puedo asegurarte que en la medida que más intentes publicar más pobre será la calidad de tu contenido.
Publicar en redes sociales requiere de estructura y forma, tal como lo requiere el escribir una carta o un ensayo. Debes preparar lo que vas a publicar y comunicar tu idea de forma convincente y contundente.
No publiques SPAM
Cada red social tiene sus particularidades sobre lo que es considerado como spam. Observa siempre las reglas dentro de los Términos de Uso de las redes sociales. Un claro ejemplo es cuando en medio de una conversación de un grupo de Facebook, una persona solamente publica ligas hacia sitios que nada tiene que ver con el tema en cuestión. No caigas en la tentación de vender en las redes sociales. Si lo haces, en breve tus interlocutores te dejarán y tu reputación de experto desaparecerá.
No te desesperes. Si compartes conocimiento de calidad, las ventas vendrán solas.
Se auténtico
Este punto es muy importante. Si bien no tiene nada de malo tomar una idea de alguien, dale el crédito que merece y usa su idea para construir y elaborar sobre tu propia idea u opinión.
Sé auténtico y se tú mismo. No intentes copiar el estilo de otro. Cuanto más publiques, más rápido verás cómo desarrollas tu propia voz y estilo.
No abuses de tus derechos
El hecho de que seas invitado a formar parte de un grupo en FB o LinkedIn, o seas considerado un experto en un tema, no te da derecho a hacer lo que te venga en gana. Sigue las reglas, se respetuoso y utilices cada oportunidad para promoverte.
Si eres bueno en algo, la gente lo notará. Ellos marcarán la pauta de cuanto quiere saber sobre ti y tu tema de experiencia. Se humilde y deja que las cosas fluyan.